Tendréis una experiencia única además de una grata sorpresa: Conocer a Yñigo Miguez Olmo, una estupenda, singular y divertida persona.
Uno de los más interesantes e increíbles viajes que se debe hacer en la provincia de Guadalajara es visitar el municipio de Cogolludo y la bodega del Convento del Carmen. Esta visita es una interesantísima experiencia cultural puesto que la bodega se ubica en un monasterio recientemente rehabilitado por su propietario.
Una ubicación privilegiada y de fácil acceso
El Convento carmelita de Cogolludo se encuentra a 90 km de Madrid y a 35 km de Guadalajara capital y tiene un magnífico acceso para todos aquellos que deseéis visitarlo.
Yñigo Miguez, el alma del proyecto
Yñigo Miguez es el actual propietario del Convento y gerente de la empresa bodeguera allí instalada. Yñigo es un buen amigo enamorado de la arquitectura antigua y del vino; y encontró en la localidad de Cogolludo (Guadalajara) su paraíso: el Convento de los Carmelitas Descalzos, un edificio singular del siglo XVI que ha sido por él rehabilitado y que cuenta con unos viñedos a los que quiere devolver su antiguo esplendor, puesto que ha conseguido poner a sus viñas prefiloxéricas en producción.
Una historia ligada al vino desde la Edad Media
Este bilbaíno con más de 30 años dedicados al vino, adquirió este convento en 2004 siendo que su bodega contaba con una antigüedad datada de más de 500 años. La relación de Cogolludo con la actividad vitivinícola se remonta, al menos, a la Edad Media. Las primeras referencias escritas en las que se menciona el vino y las viñas de la villa datan del año 1100, tras la reconquista de estas tierras por el Rey Alfonso VI de Castilla.
Iñigo, como gran conocedor y apasionado de la Historia, ya conocía el dato y sabía que tenía aquí una bodega de frailes que se dedicaban a la elaboración de vino por sus características únicas para su mantenimiento y mejora, siendo la principal industria agrícola a principios de los años 20 del siglo XIX en esta zona.
Vinos de calidad y celebraciones únicas
Por ello, Yñigo sigue elaborando vinos excelentes de calidad y altura. En el Convento además se brinda la opción de poder incluir sus vinos en las celebraciones y degustar caldos de diferentes denominaciones de origen de España.
Una visita que deja huella
Conocer a Yñigo es toda una gran experiencia. Un placer de amabilidad y más escucharle. Te hace disfrutar de su hospitalidad y te da todo tipo de explicaciones sobre historia, castillos, rehabilitaciones y vinos de una forma muy singular. Es vivo, simpático, atento y agradable, se nota su amor hacia la arqueología y conservación del patrimonio y, desde luego, ha hecho un trabajo excelente de restauración del Convento.
Rehabilitación, museo y patrimonio
Yñigo, como dueño y responsable de la reconstrucción y mantenimiento de este Monasterio, ha realizado una rehabilitación fantástica de un convento de carmelitas del siglo XVI y ha creado un museo con piezas arqueológicas de diversas épocas y procedencias que, sin duda, merecen una visita. Si vas, os enseñará la finca y sus múltiples adquisiciones artísticas. Hay que valorar el esfuerzo incansable por restaurar y conservar nuestro patrimonio y su denostado trabajo excelente de restauración del convento.
Un espacio para eventos en un entorno único
El Convento de Cogolludo, además de una construcción renacentista rehabilitada en el año 2019, dispone en su interior de una importante colección de piezas arqueológicas. Pero es que además de convento del siglo XVI con bodega y su museo de arqueología donde se pueden degustar sus vinos, se puede alquilar para reuniones de empresa, presentaciones, etc.
Una experiencia para recordar
¿Os imagináis celebrar eventos de empresa o vuestra boda en un convento del siglo XVI en plena naturaleza? Esto es del todo posible. En definitiva: visita muy recomendable. Sitio estupendo para pasar un gran rato rodeado de historia, arqueología y disfrutar con sus vinos.
El Convento del Carmen de Cogolludo. https://www.youtube.com/watch?v=8wOIqGfHFys